País para pocos


Y tú,

México,

pobre nopal pobre,

halo de sol negro

en una casa estrellada.


Eternidad mexicana


La tiara de México cuajada en su eternidad, y su expectativa de luz, polvo paciente.


Pájaros aullantes que sorben el rostro del desaparecido, traguemos la noche, que espera trazar camino con su mirada de animal muerto.


(piedras que solemnes y sigilosas pasan)


Quien se desmaya desaparece antes de que el esmeril de los vivos haya dibujado en el lienzo del país otra fosa clandestina.


Stone is employed worldwide to keep memory captive.


Caída de bocas que ellos, los muertos (ya van más de ochenta mil —vaya aritmética—)

habrán de recorrer labio a labio, fracturándose el cráneo antes.



¿Qué vestimenta, qué atuendo invisible flotan en el viento extraviado de ahora?

(fragor de pañoletas que imitan las nubes)



Había que



Había que cristianizar los árboles, las piedras, los pájaros. No importaba que la sangre irrigara los surcos, altramuz y amaranto vueltos rojos, andamiaje de selvas carmesí, acuíferos escarlatas, el gran reparto sobre corceles. Y las estrellas prófugas en lo alto mirando tanta ensambladura de almas incompatibles, para que quinientos años después revivieran esos cocuyos en tanta negrura, fosas y fosas. No vale decir, terregal, que tú recoges muertos todavía con tu cofia de aire. El paje hilvanador hace su trabajo, encuentros cerriles, alamares impasibles, ligamasa sobre osarios, inmovilidad de los cadáveres. Sigan escanciando vida caduca en un hoyo, esos inventarios no se harán nunca. ¿Todos desangelados seremos acaso en tierra de muerte?


He wondered what a human heart was made of.

Se preguntó de qué estaba hecho un corazón humano.

« Il s’est demandé de quoi était fait un coeur humain ».



Qué labios, qué mano, qué cerebro habría que cristianizar de nuevo a quinientos años de la marea roja, todo el cielo esta noche proclama la hecatombe de ruiseñores, pero que es el universo del drama […], el sufrimiento da a luz los sueños como un panal sus abejas […] y su llaga engendra un sol más hermoso que las antiguas mentiras.